O de como odiaba Super Mario RPG and The Legend of the Seven Stars y terminé amándolo.
En 1995 se anuncio la alianza de Nintendo con Squaresoft para realizar un juego de Mario, las primeras fotos que salían a la luz mostraban personajes y ambientes en un estilo grafico que asemejaba mucho a
lo que se había visto por Donkey Kong Country. Por su puesto, en aquel entonces yo era un gran fanático de los trabajos de Squaresoft (con sus muy breves excepciones). Sin embargo la idea de que Mario estuviese en un RPG no me parecía del todo algo bienvenido.
Al poco tiempo que el juego salió al mercado, el año siguiente, un amigo y vecino mío compro una copia del juego y finalmente pude ponerle las manos encima. Y fue una gran decepción para mí. Verán, yo estaba acostumbrado a juegos como Dragon Warrior, Final Fantasy y Secret of Mana, en común estos juegos son relativamente largos, juegos que puedes pasar horas solo para ir del principio del juego hasta el final, y si gustas de las mecánicas RPG de aquella época, no te aburrirías.
Super Mario RPG es un juego corto, lo termine en un par de días si mal no recuerdo, y en general es un juego fácil, con solo unas pocas excepciones en los jefes, como los Axem Rangers y Kulex, aunque este
último es opcional. Me dejo un mal sabor de boca en perspectiva de los otros RPGs que había jugado y el hecho de que Mario fuera otro protagonista silencio solo ponía mas descontento en mi.
Ciertamente el juego en su apartado técnico tiene grandes cosas que mencionar, su calidad grafica era soberbia y tiene un excelente banda sonora. Sus controles son buenísimos, dentro y fuera del combate,
los errores que se comenten son por poca habilidad del jugador y no por mala programación. Las animaciones de los enemigos y protagonistas son muy bien logradas y variadas. Pero nada de esto endulzaba mi amarga opinión del juego.
No fue hasta años después que volví a jugarlo que me di cuenta que estaba viendo el juego desde una perspectiva errónea. ¿Cómo puedes tomar Super Mario Bros. en serio en su trama? Simple ¡no puedes!
No solo eso, jamás debes tomarlo en serio, cada personaje es una caracterización de algo gracioso, Luigi es el segundón cobarde, Bowser es el grandote de corazón suave en el fondo y un poco torpe, Peach es
como las rubias del cine ochentero, un poco boba e inocente y casi felizmente ignorante de las circunstancias que la rodean ¡hasta que la raptan! Mario es el héroe bonachón, “alivianado” que casi parece divertirse con las mil y un cosas que hace ¡excepto plomería!
Para mí, RPG era sinónimo de historias grandes y fantásticas, giros inesperados, traiciones, decepciones derrotas y una gran victoria final y ocasionalmente algo de humor. Super Mario RPG es diversión, absurdos, ternura visual y un montón de comedia. Ahí está la grandeza de este juego. Es para hacerte pasar el rato, es para querer ver el siguiente chiste, la siguiente referencia y hasta la siguiente parodia. Y entre medio de todas estas cosas divertidas esta su mecánica de juego interactiva, un juego dentro de un juego. Controlar el resultado de tu combate gracias a tu coordinación, velocidad de respuesta y reflejos, hacen que las batallas dejen de ser una gran carga y se vuelvan algo interactivo y divertido de enfrentar, son la practica a la perfección antes de llegar al jefe de cada área y tener una mejor oportunidad de vencerlo (aunque la mayoría sean
fáciles de vencer aun sin esta práctica), el juego te da una sensación de recompensa por tu esfuerzo, y cada vez que fallas un botonazo y no obtienes ese daño extra o la defensa extra o lo que sea, se te sube
a la cabeza la idea de que la próxima vez no fallaras. Además, los personajes son increíblemente divertidos, tanto los protagonistas como los villanos, hay diálogos graciosísimos, situaciones chuscas y ridículas. Es una verdadera delicia disfrutar un juego de un género que es tradicionalmente profundo o serio, sea personificado en algo tan ligero y gracioso.
Poco a poco he aprendido que los videojuegos se deben tomar menos en serio, como las películas. Si esperas ver solo películas basadas en hechos reales y rechazar todo lo demás por carecer de bases reales, te vas a perder de una gran cantidad de buenas historias, actuaciones, hermosos escenarios, personajes inolvidables, alegorías y simbolismos. De la misma forma, quien espera que un juego vale la pena jugarse cuando tenga una temática o apariencia seria o madura, está dejando pasar experiencias increíbles, lo único que debería tenerte alejado de un juego son sus malos controles o sus horribles bugs. No digo que te deben gustar todos los juegos, pero debes darles una oportunidad por lo menos y si es posible, dos o más.Así pues, ni siquiera yo pierdo la esperanza de que algún día cambie de opinión con respecto a Chrono Trigger, Twilight Princess, Final Fantasy VII y otros más. Después de todo, este no ha sido el único juego del que he cambiado de opinión.
lo que se había visto por Donkey Kong Country. Por su puesto, en aquel entonces yo era un gran fanático de los trabajos de Squaresoft (con sus muy breves excepciones). Sin embargo la idea de que Mario estuviese en un RPG no me parecía del todo algo bienvenido.
Al poco tiempo que el juego salió al mercado, el año siguiente, un amigo y vecino mío compro una copia del juego y finalmente pude ponerle las manos encima. Y fue una gran decepción para mí. Verán, yo estaba acostumbrado a juegos como Dragon Warrior, Final Fantasy y Secret of Mana, en común estos juegos son relativamente largos, juegos que puedes pasar horas solo para ir del principio del juego hasta el final, y si gustas de las mecánicas RPG de aquella época, no te aburrirías.
Super Mario RPG es un juego corto, lo termine en un par de días si mal no recuerdo, y en general es un juego fácil, con solo unas pocas excepciones en los jefes, como los Axem Rangers y Kulex, aunque este
último es opcional. Me dejo un mal sabor de boca en perspectiva de los otros RPGs que había jugado y el hecho de que Mario fuera otro protagonista silencio solo ponía mas descontento en mi.
Ciertamente el juego en su apartado técnico tiene grandes cosas que mencionar, su calidad grafica era soberbia y tiene un excelente banda sonora. Sus controles son buenísimos, dentro y fuera del combate,
los errores que se comenten son por poca habilidad del jugador y no por mala programación. Las animaciones de los enemigos y protagonistas son muy bien logradas y variadas. Pero nada de esto endulzaba mi amarga opinión del juego.
No fue hasta años después que volví a jugarlo que me di cuenta que estaba viendo el juego desde una perspectiva errónea. ¿Cómo puedes tomar Super Mario Bros. en serio en su trama? Simple ¡no puedes!
No solo eso, jamás debes tomarlo en serio, cada personaje es una caracterización de algo gracioso, Luigi es el segundón cobarde, Bowser es el grandote de corazón suave en el fondo y un poco torpe, Peach es
como las rubias del cine ochentero, un poco boba e inocente y casi felizmente ignorante de las circunstancias que la rodean ¡hasta que la raptan! Mario es el héroe bonachón, “alivianado” que casi parece divertirse con las mil y un cosas que hace ¡excepto plomería!
Para mí, RPG era sinónimo de historias grandes y fantásticas, giros inesperados, traiciones, decepciones derrotas y una gran victoria final y ocasionalmente algo de humor. Super Mario RPG es diversión, absurdos, ternura visual y un montón de comedia. Ahí está la grandeza de este juego. Es para hacerte pasar el rato, es para querer ver el siguiente chiste, la siguiente referencia y hasta la siguiente parodia. Y entre medio de todas estas cosas divertidas esta su mecánica de juego interactiva, un juego dentro de un juego. Controlar el resultado de tu combate gracias a tu coordinación, velocidad de respuesta y reflejos, hacen que las batallas dejen de ser una gran carga y se vuelvan algo interactivo y divertido de enfrentar, son la practica a la perfección antes de llegar al jefe de cada área y tener una mejor oportunidad de vencerlo (aunque la mayoría sean
fáciles de vencer aun sin esta práctica), el juego te da una sensación de recompensa por tu esfuerzo, y cada vez que fallas un botonazo y no obtienes ese daño extra o la defensa extra o lo que sea, se te sube
a la cabeza la idea de que la próxima vez no fallaras. Además, los personajes son increíblemente divertidos, tanto los protagonistas como los villanos, hay diálogos graciosísimos, situaciones chuscas y ridículas. Es una verdadera delicia disfrutar un juego de un género que es tradicionalmente profundo o serio, sea personificado en algo tan ligero y gracioso.
Poco a poco he aprendido que los videojuegos se deben tomar menos en serio, como las películas. Si esperas ver solo películas basadas en hechos reales y rechazar todo lo demás por carecer de bases reales, te vas a perder de una gran cantidad de buenas historias, actuaciones, hermosos escenarios, personajes inolvidables, alegorías y simbolismos. De la misma forma, quien espera que un juego vale la pena jugarse cuando tenga una temática o apariencia seria o madura, está dejando pasar experiencias increíbles, lo único que debería tenerte alejado de un juego son sus malos controles o sus horribles bugs. No digo que te deben gustar todos los juegos, pero debes darles una oportunidad por lo menos y si es posible, dos o más.Así pues, ni siquiera yo pierdo la esperanza de que algún día cambie de opinión con respecto a Chrono Trigger, Twilight Princess, Final Fantasy VII y otros más. Después de todo, este no ha sido el único juego del que he cambiado de opinión.
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